Will German Military Spending Boost Economic Growth?

On March 18, 2025, Germany marked a historic moment as a two-thirds parliamentary majority paved the way for the country to take on unprecedented debt. Lawmakers approved a multi-billion-euro infrastructure investment package while raising defense spending limits. The goal is to provide the necessary funds to make Germany and its armed forces “war-ready,” as Defense Minister Boris Pistorius has repeatedly demanded since Russia’s large-scale aggression against Ukraine in 2022. Shortly after assuming office in early 2025, conservative Chancellor Friedrich Merz stated his ambition to make German forces the most powerful conventional troops in Europe.

This surge in investment is great news for companies building roads and bridges, laying railway lines, and manufacturing fiber optic cables. The arms industry is also celebrating, as it stands to benefit even more. For decades, this sector had been losing economic significance. In 2020, shares of Rheinmetall, the country’s largest arms manufacturer, were trading at 59 euros. By June 2025, they were valued between 1,700 and 1,800 euros each, potentially reaching up to 2,200 euros.

“A massive economic stimulus package?”

These are golden times for weapons manufacturers, and industry leaders insist that defense spending benefits not only their sector but the entire economy. “Defense spending is a massive economic stimulus program,” said Oliver Dörre, CEO of defense contractor Hensoldt, in an interview with DW.

Lawmakers hope this spending will help modernize industry and boost economic growth. However, economists are less enthusiastic. “Increased military spending will boost the economy, but only moderately,” wrote Tom Krebs, an economics professor at the University of Mannheim, in a statement to the Bundestag budget committee.

Low returns despite high spending

Krebs and his colleague Patrick Kaczmarczyk conducted a study to examine how much defense spending would increase the country’s GDP and found that at most, it would have a 0.5 impact, meaning that 1 euro of public spending would generate 50 cents of additional economic activity. Investments in infrastructure, education, kindergartens, and schools would double or even triple the return on investment.

“From an economic perspective, the planned militarization of the German economy is a risky bet with generally low economic returns,” Krebs noted.

The explanation is straightforward. Once a tank is manufactured, it is either parked or, in the worst case, destroyed in combat. In other words, a tank does not create additional economic value. Defense spending is like buying insurance. Payments are made to have protection in case of emergencies. If the insurance isn’t needed, the money simply disappears.

If, instead, the state invests in transportation infrastructure, goods can travel via these roads, bridges, and railways to produce products that are then sold. If more kindergartens are built, parents will have time to work and earn money. Investments in schools mean young people will receive the education they need for their future.

Lack of competition drives up prices

Defense production currently contributes very little to Germany’s economic growth, although arms manufacturers have seen an increase in orders. For example, Rheinmetall had a backlog of 63 billion euros in the first quarter of 2025. Before Russia’s aggression against Ukraine, this figure was just over 24 billion euros. Other German defense companies are also operating at full capacity.

However, if supply is limited and demand increases, this can lead to price increases. Krebs and Kaczmarczyk wrote that “increased defense spending contributes more to increasing company profit margins and dividends than to improving Germany’s defense capabilities.”

Companies currently operating outside the defense sector are also seeking to enter the business, especially those suffering from the German economic crisis. Deutz AG, for example, produces excavators and other large machines. Due to economic fragility, its sales dropped by about 12% in 2024. Deutz, which also manufactures engines for military vehicles, plans to significantly expand this previously modest line of business.

Volkswagen is another example. The company is in crisis and has already cut thousands of jobs, with its plant in Osnabrück facing closure. Now, Rheinmetall is considering building tanks there. These two cases illustrate how increased defense spending could benefit the economy, although it may be compensating for losses rather than generating growth.

— news from DW

— News Original —
¿Impulsará el gasto militar alemán el crecimiento económico? – DW – 06

El 18 de marzo de 2025 pasará a la historia de Alemania como el día en que una mayoría parlamentaria de dos tercios allanó el camino para que el país asumiera una deuda sin precedentes. n nLos legisladores aprobaron un paquete de inversión en infraestructura por varios miles de millones de euros, a la vez que elevaron el límite del gasto en defensa. El objetivo es proporcionar los fondos necesarios para que Alemania y sus Fuerzas Armadas estén “listas para la guerra”, como ha demandado en reiteradas ocasiones el ministro de Defensa, Boris Pistorius, desde la agresión rusa a gran escala contra Ucrania, en 2022. Poco después de asumir el cargo de canciller a comienzos de 2025, el conservador Friedrich Merz dijo que quería convertir a las fuerzas alemanas en las tropas convencionales más poderosas de Europa. n nEste derroche de inversiones es una gran noticia para las compañías que construyen carreteras y puentes, tienden líneas férreas y fabrican cables de fibra óptica. La industria armamentística también celebra, porque se beneficiará aún más. n nDurante décadas, este sector fue perdiendo importancia económica. En 2020, las acciones de Rheinmetall, la mayor empresa armamentística del país, se vendían a 59 euros. En junio de 2025, cotizaban entre 1.700 y 1.800 euros cada una, y podrían llegar hasta los 2.200 euros. n n¿Un gigantesco paquete de estímulo económico? n nCorren tiempos dorados para los fabricantes de armas, y los máximos dirigentes del sector insisten en que el gasto en defensa no solo los beneficia a ellos, sino a toda la economía. “El gasto en defensa es un gigantesco programa de estímulo económico”, dice a DW Oliver Dörre, director general de la firma contratista de defensa Hensoldt. n nLos legisladores esperan que este gasto ayude a modernizar la industria y a impulsar el crecimiento económico. Sin embargo, los economistas son menos entusiastas. “El aumento del gasto militar impulsará la economía, pero de forma bastante moderada”, escribió Tom Krebs, un profesor de economía de la Universidad de Mannheim, en una declaración dirigida a la comisión de presupuesto del Bundestag. n nBaja rentabilidad pese al alto gasto n nKrebs y su colega Patrick Kaczmarczyk realizaron un estudio para examinar hasta qué punto el gasto en defensa aumentaría el PIB del país, y descubrieron que como máximo tendría un impacto de 0,5, lo que significa que 1 euro de gasto público generaría 50 céntimos de euro de actividad económica adicional. Las inversiones en infraestructura, educación, jardines infantiles y escuelas duplicarían y hasta triplicarían el retorno de la inversión. n n”Desde una perspectiva económica, la militarización planificada de la economía alemana es una apuesta arriesgada con un bajo retorno económico general”, dijo Krebs. n nLa explicación para esto es simple. Una vez que se fabrica un tanque, este se estaciona o, en el peor de los casos, es destruido en combate. En otras palabras, un tanque no crea valor económico adicional. El gasto en defensa es como contratar un seguro. Se realizan pagos para tener protección en caso de emergencia. Si no se necesita el seguro, el dinero sencillamente desaparece. n nSi, en cambio, el Estado invierte en infraestructura de transporte, las mercaderías pueden viajar a través de estas carreteras, puentes y vías férreas para generar productos que luego se venden. Si se construyen más jardines infantiles, los padres tendrán tiempo para trabajar y ganar dinero. Las inversiones en escuelas significan que los jóvenes obtendrán la educación que necesitan para su futuro. n nLa falta de competencia aumenta los precios n nLa producción de defensa contribuye actualmente muy poco al crecimiento económico alemán, aunque las empresas de armamentos han experimentado un aumento en el número de pedidos. Rheinmetall, por ejemplo, tenía una cartera de pedidos de 63.000 millones de euros en el primer trimestre de 2025. Antes del inicio de la agresión rusa contra Ucrania, ascendía a poco más de 24.000 millones de euros. Otras empresas de defensa alemanas también están trabajando a plena capacidad. n nPero si la oferta es limitada y la demanda aumenta, esto puede provocar un aumento de precios. Krebs y Kaczmarczyk escribieron que “un mayor gasto en defensa contribuye más a aumentar los márgenes de beneficio y los dividendos de las empresas que a mejorar las capacidades de defensa” de Alemania. n nLas empresas que actualmente operan fuera del sector de la defensa también buscan entrar en el negocio, especialmente aquellas que sufren por la crisis económica alemana. Deutz AG, por ejemplo, produce excavadoras y otras máquinas de gran tamaño. Debido a la fragilidad económica, sus ventas se desplomaron alrededor de un 12 por ciento en 2024. Deutz, que también fabrica motores para vehículos militares, se dispone a expandir significativamente esta línea de su negocio, hasta ahora más bien discreta. n nVolkswagen es otro ejemplo. La firma está en crisis y ya ha recortado miles de puestos, con su planta en Osnabrück a punto de cerrar. Ahora, Rheinmetall está analizando la posibilidad de construir tanques allí. Estos dos casos muestran cómo un mayor gasto en defensa podrían beneficiar a la economía, aunque sea compensando pérdidas antes que generando crecimiento. n n(dzc/lgc)

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