The Bank of Mexico (Banxico) lowered its interest rate by 50 basis points to 8% on June 26, 2025, a significant decrease from the 10% rate recorded in January. Despite this adjustment, along with an appreciated exchange rate and controlled inflation, the anticipated rebound in consumption and private investment has not materialized.
The national economy is facing a strong contraction, prompting experts to emphasize the need to stimulate domestic demand through increased public and private spending on goods and services to reinvigorate production and employment.
In the first half of 2025, consumer sentiment and business expectations reflected a decline in private investment, directly resulting from weak household consumption. The country’s economic situation has moved beyond a slowdown and is now in a contraction phase.
The Consumer Confidence Index (ICC) stood at 45.4 points in June 2025, representing a monthly decline of 1.1 points and an annual drop of 2.2 points. Components assessing the current economic situation of households and the country, as well as the ability to purchase durable goods, showed declines: the purchasing power for durable goods was at 29.6 points, for clothing and food at 42.3, the intention to buy a car in the next two years at 13.7, and the expectation to buy, build, or renovate a home at 19.5 points.
The business sector is also affected by this situation. The Global Business Opinion Confidence Indicator averaged 48.7 points in June 2025, a yearly decrease of 4.5 points and the fourth consecutive month below the 50-point threshold.
By sector, the weighted average of the four sectors (commercial, manufacturing, construction, and non-financial services) yielded 30.32 points for the right time to invest, 47.5 for the current economic situation of the country, 53.9 for the future economic situation of the country, 51.62 for the current economic situation of the company, and 60.77 for the future economic situation of the company.
Regarding trends, the Global Business Opinion Trend Indicator (IGOET) reached 50.5 points in June, a drop of 1.0 point compared to the previous month and 0.4 points year-on-year. The Monthly Private Consumption Indicator (IMCP), which measures the evolution of household spending on goods and services, grew by 1.1% in April 2025 compared to the previous month and 0.7% annually.
Fixed investment showed negative performance: in April 2025, it declined by 1.7% monthly and 7.7% annually. By components, spending on machinery and equipment fell by 2.2% monthly and 9.1% annually, while construction decreased by 1.1% monthly and 5.5% annually. In the manufacturing sector, the Manufacturing Orders Indicator (IPM) decreased by 0.7% in May compared to April, reaching 50.0 points, with a downward trend in products, production, employment, and delivery opportunities for inputs.
Business expectations for hiring were at 50.1 points, while consumer expectations for finding or improving employment in the next 12 months reached 47.1 points.
All of this occurs despite favorable monetary policy indicators aimed at promoting consumption and investment. In the first half of June 2025, the National Consumer Price Index (INPC) increased by 0.10% compared to the previous fortnight, with annual inflation at 4.51%. The exchange rate remained at 18.83 during June.
The current environment demands strengthening domestic demand, both in consumption and investment, to mitigate the effects of external factors such as tariffs imposed by the Donald Trump administration on the national economy. Increasing domestic demand can drive economic growth, while a decrease typically indicates a slowdown.
— news from Infobae
— News Original —
Impulsar la demanda interna: la clave para la economía mexicana
El Banco de México (Banxico) redujo la tasa de interés en 50 puntos base, situándola en 8% el 26 de junio de 2025, una baja considerable frente al 10% registrado en enero.
A pesar de este ajuste, junto con un tipo de cambio apreciado y una inflación controlada, el esperado repunte en el consumo y la inversión privada no se ha materializado.
La economía nacional enfrenta una fuerte contracción, lo que ha llevado a especialistas a señalar la necesidad de estimular la demanda interna mediante un mayor gasto tanto público como privado en bienes y servicios, con el objetivo de reactivar la producción y el empleo.
En el primer semestre de 2025, la percepción de los consumidores y las expectativas empresariales reflejaron una caída de la inversión privada, consecuencia directa del débil comportamiento del consumo de los hogares.
La situación económica del país ha dejado atrás la desaceleración y ahora se encuentra en una fase de contracción.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), en junio de 2025, se ubicó en 45.4 puntos, lo que representó un retroceso mensual de 1.1 puntos y una caída anual de 2.2 puntos.
Los componentes que evalúan la situación económica actual del hogar y del país, así como las posibilidades de adquirir bienes duraderos, mostraron descensos: la capacidad de compra de bienes duraderos se situó en 29.6 puntos, la de ropa y alimentos en 42.3, la intención de adquirir un automóvil en los próximos dos años en 13.7 y la expectativa de comprar, construir o remodelar una vivienda en 19.5 puntos.
El sector empresarial tampoco escapa a este panorama. El Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza promedió 48.7 puntos en junio de 2025, una disminución anual de 4.5 puntos y el cuarto mes consecutivo por debajo del umbral de 50 puntos.
Por rubros, el promedio ponderado de los cuatro sectores (comercial, manufacturero, construcción y servicios no financieros) arrojó 30.32 puntos para el momento adecuado para invertir, 47.5 para la situación económica presente del país, 53.9 para la situación futura del país, 51.62 para la situación actual de la empresa y 60.77 para la situación futura de la empresa.
En cuanto a tendencias, el Indicador Global de Opinión Empresarial de Tendencia (IGOET) alcanzó 50.5 puntos en junio, lo que significó una caída de 1.0 punto respecto al mes anterior y de 0.4 puntos en comparación anual. El Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP), que mide la evolución del gasto de los hogares en bienes y servicios, creció 1.1% en abril de 2025 respecto al mes previo y 0.7% a tasa anual.
La inversión fija bruta mostró un comportamiento negativo: en abril de 2025, descendió 1.7% mensual y 7.7% anual.
Por componentes, el gasto en maquinaria y equipo cayó 2.2% mensual y 9.1% anual, mientras que en construcción la baja fue de 1.1% mensual y 5.5% anual. En el ámbito manufacturero, el Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM) disminuyó 0.7% en mayo respecto a abril, ubicándose en 50.0 puntos, con una tendencia decreciente en productos, producción, personal ocupado y oportunidad de entrega de insumos.
Las expectativas empresariales para la contratación de personal se situaron en 50.1 puntos, mientras que la perspectiva de los consumidores para encontrar o mejorar empleo en los próximos 12 meses alcanzó 47.1 puntos.
Todo esto ocurre a pesar de que los indicadores de política monetaria se consideran favorables para fomentar el consumo y la inversión.
En la primera quincena de junio de 2025, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.10% respecto a la quincena anterior y la inflación general anual se ubicó en 4.51%. El tipo de cambio se mantuvo en 18.83 durante junio.
El entorno actual exige fortalecer la demanda interna, tanto en consumo como en inversión, para mitigar los efectos de factores externos, como los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump a la economía nacional.
El aumento de la demanda interna puede impulsar el crecimiento económico, mientras que una disminución suele indicar una desaceleración.