By Mauricio de Miranda Parrondo*
We have obtained figures from Cuba’s National Office of Statistics and Information (ONEI) regarding quarterly GDP in 2024 by sector at constant 1997 prices, as well as annualized growth rates for each quarter compared to the previous year.
Incidentally, when will they finally take the time to establish a new base year? I remember my beloved professor Santiago Ortiz (EPD) warning us about the conditions required to establish base years for constructing statistical series and the need to revise them periodically because they become obsolete.
I took the time to sum the quarterly sector values to calculate the annual total and compare it with 2023. The results of these calculations are alarming and illustrate the level of collapse in the country’s economic activity, particularly in productive sectors.
Sector performance is as follows:
– Agriculture, livestock, hunting, and forestry: -20.5%
– Fishing: -22.4%
– Mining and quarrying: -3.5%
– Sugar industry: -46.7%
– Manufacturing industry (excluding sugar): -9.6%
– Electricity, gas, and water: -10.6%
– Construction: +4.4%
– Commerce: -8.8%
– Hotels and restaurants: +5.3%
– Transport, storage, and communications: +9.7% (presumably due to communications, as the urban transport system is in a coma)
– Financial intermediation: -1.0%
– Business services and real estate activities: +0.7% (this shows how inefficient investments in this sector have been)
– Public administration, defense, and social security (I don’t understand why they mix social security with defense and administration): -4.6%
– Science and technological innovation: -6.1%
– Education: -9.9%
– Public health and social assistance: +0.6%
– Culture and sports: -0.4%
– Other activities: -2.0%
– Import rights: -9.7%
Note that in 2024, investment in business services, real estate activities, and rentals represented 25.3% of the total, yet the sector only grew by 0.7%; while hotels and restaurants represented 12.1% of the total and that sector only grew by 5.3%.
I also calculated the average annual percentage variation for each economic sector, as reported by ONEI. For non-economists and non-statisticians, this means it’s as if each sector had this behavior every year, which in terms of cumulative behavior is truly grave when the average annual performance for a six-year period is negative. A cinematic image could be the story of Benjamin Button.
The results are more than evident: the collapse of productive sectors with negative average annual performances for the 2019-2024 period. The sugar industry (-25.4%) is in grave condition, as is fishing (-15.4%), agriculture, livestock, hunting, and forestry (-14.8%), manufacturing industry excluding sugar (-9.9%), mining and quarrying (-6.4%), electricity, gas, and water supply (-6.2%), commerce (-6.2%), public health and social assistance (-2.9%), education (-2.8%), public administration, defense, and social security (-2.7%), science and technological innovation (-2.6%), financial intermediation (-1.7%), other activities (-1.7%), and import rights (-7.8%).
Only five sectors showed positive performance during the period: transport, storage, and communications, which hides the country’s transport disaster, possibly compensated by ETECSA rents despite the “frauds” (+7.6%); hotels and restaurants (+3.2%); construction (+1.3%), while balcony collapses and building collapses continue and many streets are full of craters; culture and sports (+1.2%); and once again the “crown jewel” of state investments, business services, rentals, and real estate activities (+1.1%). This last figure clearly shows how the people’s resources have been misused in a practically stagnant sector.
Finally, the average annual GDP variation between 2019 and 2024 was -1.9%. This is equivalent to saying that the economy contracted by this magnitude each year in that period, although we know that each year has a different performance.
— News Original —
Un país en caída libre: Cifras del colapso económico de Cuba
Por Mauricio de Miranda Parrondo*
Hemos tenido acceso a las cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba sobre el PIB trimestral en 2024 por sectores a precios constantes de 1997, así como las tasas de crecimiento anualizadas de cada trimestre respecto el año anterior.
Por cierto, ¿cuándo se tomarán el trabajo de establecer un nuevo año base? ¡Cómo recuerdo las clases de mi querido profe Santiago Ortiz (EPD) cuando nos alertaba sobre las condiciones requeridas para establecer los años base para la construcción de las series estadísticas y sobre la necesidad de revisarlas cada cierto tiempo porque se vuelven obsoletas!
Me tomé el trabajo de sumar los valores trimestrales por sectores para calcular el valor anual y compararlo con 2023. Lo que resulta de dichos cálculos es terrible e ilustra el nivel de colapso de la actividad económica del país, especialmente en los sectores productivos.
Los desempeños por sectores son los siguientes:
Agricultura, ganadería, caza y silvicultura: -20,5%
Pesca: -22,4%
Explotación de minas y canteras: -3,5%
Industria azucarera: -46,7%
Industria manufacturera (excepto la azucarera: -9,6%
Electricidad, gas y agua: -10,6%
Construcción: 4,4%
Comercio: -8,8%
Hoteles y restaurantes: 5,3%
Transporte, almacenamiento y comunicaciones: 9,7% (imagino que sea por comunicaciones, porque el sistema de transportes urbanos está en estado comatoso)
Intermediación financiera: -1,0%
Servicios empresariales y actividades inmobiliarias: 0,7% (aquí puede observarse cuán ineficientes han sido las inversiones realizadas en este sector)
Administración pública, defensa y seguridad social (no entiendo por qué mezclan la seguridad social con la defensa y la administración): -4,6%
Ciencia e innovación tecnológica: -6,1%
Educación: -9,9%
Salud pública y asistencia social: 0,6%
Cultura y deporte: -0,4%
Otras actividades: -2,0%
Derechos de importación: -9,7%.
Nótese que en 2024, la inversión en servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler representaron el 25,3% del total, sin embargo, el sector solo creció un 0,7%; mientras que las de hoteles y restaurantes representaron el 12,1% del total y ese sector solo creció un 5,3%.
También hice los cálculos de la variación promedio anual en porcentajes de cada sector de la economía, tal y como lo informa la ONEI. Esto –para que se entienda por no economistas ni estadísticos– significa que es como si cada año el sector hubiera tenido ese comportamiento, lo cual en términos de comportamiento acumulado es verdaderamente grave, cuando para un período de seis años el comportamiento promedio anual es negativo. Una imagen cinematográfica podría ser la de la historia de Benjamin Button.
Los resultados son más que evidentes: el derrumbe de los sectores productivos con desempeños negativos promedio anuales para el período 2019-2024. Gravísima es la situación de la industria azucarera (-25,4%); pesca (-15,4%); agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-14,8%); industria manufacturera, excepto la azucarera (-9,9%); explotación de minas y canteras (-6,4%); suministro de electricidad, gas y agua (-6,2%); comercio (-6,2%); salud pública y asistencia social (-2,9%); educación (-2,8%); administración pública, defensa y seguridad social (-2,7%); ciencia e innovación tecnológica (-2,6%); intermediación financiera (-1,7%); otras actividades (-1,7%) y los derechos de importación (-7,8%).
Solo cinco sectores tuvieron comportamientos positivos en el período: transportes, almacenamiento y comunicaciones, que esconde el desastre de los transportes en el país, posiblemente compensado por las rentas de ETECSA, a pesar de los “fraudes” (7,6%); hoteles y restaurantes (3,2%); construcción (1,3%), mientras continúan los derrumbes de balcones y de edificios y muchas calles están llenas de cráteres; cultura y deporte (1,2%); y nuevamente la “joya de la corona” de las inversiones estatales, los servicios empresariales, alquileres y actividades inmobiliarias (1,1%). Esta última última cifra muestra de forma fehaciente la medida en que los recursos del pueblo se han mal utilizado en un sector prácticamente estancado.
Finalmente, la variación promedio anual del PIB entre 2019 y 2024 fue de -1,9%. Esto es equivalente a decir que cada año en ese período la economía se contrajo en esa magnitud, aunque sabemos que cada año tiene un comportamiento diferente.