Argentina’s Economic Strategy Faces Severe Strain Amid Rising Instability

Four months after President Javier Milei declared it was “time for growth” and inflation had a “date of death,” Argentina’s economy is moving in the opposite direction. Inflation and the dollar exchange rate are climbing, along with interest rates, reserve requirements, and country risk. Meanwhile, production, credit, and consumption are plunging into recession. The government has warned that its economic program may not survive an electoral defeat. n nSince mid-July, business loans have declined by 6.6 percent in real terms. Economic activity is firmly on a downward path, affecting industry, construction, commerce, and domestic tourism. Loan delinquency rates are rising, particularly among households, and borrowing costs have surged to record highs, severely impacting both production and consumer spending. The situation is widely seen as precarious, with broad consensus that a correction in the peso’s value is inevitable after the elections, though the scale and government’s ability to manage it remain uncertain. n nThis outlook stands in stark contrast to Milei’s April announcement at the Argentina Finance and Investment Expo, where he proclaimed the end of stabilization and the beginning of economic expansion. “Inflation has a date of death,” he declared, dismissing critics who pointed to exchange rate distortions. At the time, he confidently asserted that the currency floated freely. n nThat optimism followed the disbursement of $12 billion from the IMF, which Milei believed would trigger a wave of investment. He even challenged markets to wait before buying dollars for Central Bank reserves until the exchange rate reached the lower band of 1,000 pesos. This strategy aimed to strengthen the currency anchor and curb inflation before elections. n nHowever, investments failed to materialize. Instead, capital flight accelerated after individuals gained unrestricted access to foreign exchange, pushing the dollar toward the upper limit of the band rather than the floor. As the peso weakened, inflationary pressures intensified. n nIn response, the Economy Ministry and Central Bank resorted to increasingly aggressive measures: hiking interest rates, issuing debt outside regular programs, raising bank reserve ratios to their highest level in 32 years, and conducting massive interventions in futures markets. n nAccording to consultancy PxQ, individuals purchased a net $14.73 billion in foreign currency since the removal of exchange controls—$5.4 billion in July alone, the second-highest monthly figure on record. FIDE reports that this outflow exceeded the total IMF loan disbursements of $14.459 billion in less than five months. Dollars entering through debt are exiting via private asset accumulation abroad. n nThis pattern echoes the Macri administration’s experience, which ended in crisis. n nBeyond election outcomes, financial experts including Ricardo Arriazu, Miguel Angel Broda, Marina dal Poggetto, Carlos Melconian, and consultancy 1816 agree the core issue lies in the program’s structural flaws. The current exchange rate cannot finance the external deficit, as more dollars leave than enter, limiting financing options. Closing this gap will likely require another devaluation and stabilization plan, triggering renewed inflation and recession. n nFIDE warns that “the space to sustain the current exchange regime beyond October shrinks as external financing sources dry up.” With the Central Bank holding negative net reserves of around $8 billion, the dollar is no longer floating freely. These developments underscore the deepening crisis of what some describe as the world’s most radical economic experiment. n
— news from marcelosapunar.com

— News Original —
El plan económico más loco del mundo
“Cuatro meses después de que Milei anunciara que había llegado “la hora del crecimiento”, con la inflación que ya tenía “fecha de defunción”, la realidad se presenta invertida. La inflación va para arriba, igual que el dólar, las tasas, los encajes y el riesgo país. La producción, el crédito y el consumo se sumergen en la recesión. Y el Gobierno avisa que el programa no resiste una derrota electoral. n n“Desde mediados de julio, los préstamos a las empresas caen -6,6 por ciento en términos reales. La actividad económica enfila derecho a la recesión. La industria, la construcción, el comercio, el turismo interno y la mayoría de las actividades lo padecen. Aumenta la mora con los bancos, especialmente de las familias. Se encarece el crédito, con las tasas de interés en niveles record, causando graves daños a la producción y al consumo. La situación se presenta precaria y existe un consenso muy amplio en que después de las elecciones habrá una corrección del dólar inevitable, cuya magnitud y capacidad de control por parte del Gobierno generan fuertes dudas. n n“Así está la economía en la previa a unas elecciones clave en la provincia de Buenos Aires, que ponen al programa económico contra las cuerdas, según interpreta el propio oficialismo, al vincular la escalada del riesgo país con la posibilidad de una victoria de la oposición. Es decir, si ese resultado se materializa, game over, asume el Presidente. n n“El escenario es radicalmente distinto al que Javier Milei presentaba hace algo más de cuatro meses, cuando anticipaba que para esta altura del año se disfrutaría de una inflación en baja y una economía floreciente, casi como una primavera. n n“Así lo decía. “Es la hora del crecimiento económico. Hemos concluido la etapa de la estabilización”. El importante anuncio ocurría el 30 de abril, en una presentación ante la Expo Argentina de Finanzas e Inversiones (EFI). “La inflación tiene fecha de defunción”, sacaba pecho Milei, y se burlaba de los críticos. “Es increíble, hay algunos que todavía hablan de atraso cambiario, en un contexto donde el tipo de cambio está libre”. n n“Puede fallar n n“El Presidente se presentó aquel día ante los financistas con aire triunfador. El Gobierno acababa de recibir los primeros 12 mil millones de dólares del crédito con el FMI. Milei estaba confiado en que esa señal de respaldo desde Washington, más el superávit fiscal, provocarían una lluvia de inversiones. Por lo tanto, desafió a no empezar a comprar dólares para las reservas del Banco Central hasta que la cotización de la divisa bajara al piso de la banda, en ese momento a 1000 pesos. n n“Detrás de esa decisión estaba la búsqueda de fortalecer el ancla cambiaria, para disminuir la inflación lo más posible antes de las elecciones. n n“Pero las inversiones nunca llegaron, y se verificó el proceso contrario: los dólares empezaron a salir cada vez más rápido luego de la apertura del “cepo” para las personas, por lo cual la cotización nunca tocó el piso de la banda, sino que apuntó rumbo al techo. n n“A la par de la escalada del dólar, los precios empezaron a tomar temperatura. n n“Todo ello obligó a intervenciones cada vez más desesperadas del Ministerio de Economía y el Banco Central, con sucesivos aumentos de las tasas de interés, colocaciones de deuda fuera de programa, incrementos de los encajes bancarios hasta el mayor nivel en 32 años e intervenciones millonarias en el mercado de futuros. n n“”Desde que se eliminaron las restricciones de acceso al mercado de cambios para las personas humanas se registraron compras netas por 14.730 millones de dólares”, detalla la consultora PxQ con datos del BCRA. “Solo en julio la demanda de divisas superó los 5.400 millones, siendo el segundo registro más alto de la historia, solo por debajo del verificado en agosto de 2019”, agrega un informe de FIDE sobre la cuestión, que está bajo la atención general al ser tan grosera la inconsistencia. n n“Esa compra de dólares por 14.730 millones superó en menos de cinco meses el préstamo que tomó el Gobierno con el FMI, con desembolsos hasta el momento de 14.459 millones, compara FIDE. Es decir, los dólares que entran por la ventanilla de la deuda se van por la canaleta de la formación de activos externos. n n“Es un proceso similar al que ocurrió en el gobierno de Mauricio Macri, recuerda el documento. Y se sabe cómo terminó aquel experimento. n n“No cierra n n“Más allá del resultado electoral, cada vez más voces alertan que el problema de fondo son las inconsistencias del programa económico. Esta semana lo dijeron referentes del mercado financiero como Ricardo Arriazu, Miguel Angel Broda, Marina dal Poggetto, Carlos Melconian o la consultora 1816, y también lo plantearon desde la heterodoxia. Todos apuntan a que la situación no es sostenible y que hará falta recalibrar el dólar. n n“La explicación principal es que con este valor de la divisa, no hay forma de financiar el déficit del sector externo. Salen más dólares de los que entran y se restringen las posibilidades de financiamiento. En consecuencia, habrá que cerrar el agujero con otra devaluación y un nuevo plan de estabilización, que traerá otra ronda de alta inflación y recesión. n n“”Los espacios para sostener el actual esquema cambiario más allá de octubre se achican pari passu con el agotamiento de las fuentes de financiamiento del desequilibrio del balance de pagos externo”, explica FIDE. n n“”Esta dinámica no es sostenible, peor aún si el BCRA comienza a drenar reservas para contener la cotización del dólar”, agrega. El dólar ya no flota y el Banco Central tiene reservas netas negativas en torno a los 8 mil millones de dólares, remarca. n n“Todas consecuencias del plan económico más loco del mundo. n n“Pagina12.com.ar n n“David Cufré n n“6 de setiembre de 2025”. n nFoto: NA

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *