Estimated reading time: 2 minutes
Honduras. Liliana Castillo, former president of the Honduran College of Economists (CHE), has cautioned against interpreting recent declines in poverty as genuine progress. Instead, she describes the improvement as a rebound effect following years of economic contraction.
“When an economy experiences a sharp downturn, the following year often sees a recovery that economists refer to as a bounce-back,” Castillo explained.
She pointed to 2020, when Honduras’ economy shrank by 9 percent due to the combined impact of the COVID-19 pandemic and hurricanes Eta and Iota. In 2021, the economy rebounded with a 12.6 percent growth. This recovery was mirrored in poverty figures: the rate peaked at 73.6 percent in 2020 before dropping to 62.9 percent the next year. However, Castillo stressed this does not signify meaningful improvement, noting that “the level remains extremely high.”
The crisis caused the loss of approximately 200,000 jobs, worsening poverty. While some employment was restored in subsequent years, Castillo emphasized that job creation remains insufficient. She highlighted that most employment comes from the private sector, but both local entrepreneurs and foreign investors have remained cautious.
“Without large-scale job creation, we won’t achieve a gradual reduction in poverty,” she stated.
Analyzing household surveys, Castillo noted that the number of poor households rose from 1,566,698 in 2021 to 1,587,698 in 2024. “In absolute terms, we’re seeing an increase in the number of impoverished households,” she concluded.
— news from Periódico Digital Centroamericano y del Caribe
— News Original —
Disminución de pobreza no es real, sino un rebote económico, señala economista
Estimated reading time: 2 minutos n nHonduras. La expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo, indicó que ante la aparente reducción de pobreza en Honduras, no se tiene que interpretar como un logro, sino como un efecto rebote, luego de la caída de la economía en los últimos años. n n”Cuando hay reducciones tan fuertes en la economía, el siguiente año viene esa recuperación que los economistas llamamos efecto rebote”, zanjón la economista Liliana Castillo. n nAdemás, Castillo recordó que para el año 2006, la economía hondureña sufrió una caída drástica del 9 por ciento como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y las tormentas Eta e Iota, y que, sin embargo, en 2021 se produjo un repunte del 12.6 por ciento. n nAsimismo, señaló que, el fenómeno se reflejó en la pobreza para el 2021, ya que el nivel llegó a un extremo del 73.6 por ciento, luego descendieron a 62.9 por ciento, pero sin representar un verdadero alivio, subrayando que “no es una recuperación real porque el nivel sigue siendo altísimo”. n nTambién, Castillo acotó que se habla de la pérdida de unos 200 mil empleos durante la crisis sanitaria y climática, incluso más lo que agravó la pobreza, aunque en los años siguientes se recuperó parte de esos trabajos, además que, las medidas sociales como los bonos entregados a familias vulnerables son difíciles de medir en cuanto a su efectividad. n
“La mayoría del empleo lo genera el sector privado, pero los empresarios nacionales y los inversionistas extranjeros han estado muy cautelosos. Sin generación masiva de empleos, no podremos reducir de forma gradual los altísimos niveles de pobreza”, enfatizó Liliana. n
La experta realizó una comparación de las encuestas de hogares, en la que en el año 2021 se reportaban 1,566,698 hogares pobres, mientras que en 2024 la cifra oficial subió a 1,587,698, “en términos absolutos, lo que vemos es un aumento en el número de hogares pobres”.