Trump’s Tax Bill Victory Sparks Economic Debate

Donald Trump secured a significant legislative win with the passage of his controversial tax cut proposal. The bill passed in the House of Representatives with a vote of 218 to 214, marking a key milestone for the administration. Following the victory, the president announced plans to sign the legislation on July 4th, Independence Day in the United States.

With this approval, the Republican majority in both the House and Senate succeeded in reshaping spending worth billions of dollars. Despite strong pressure from the White House for party unity, two Republicans joined Democrats in voting against the bill.

Throughout the legislative process, progressive Democrats argued that the 800-page law disproportionately harms low-income citizens. The opposition was so intense that House Democratic leader Hakeem Jeffries delayed the vote by delivering an eight-hour speech against the bill.

Nonetheless, Republicans managed to push through their agenda. Days earlier, the president had stated: “We are going to make this country stronger, safer, and more prosperous than ever before.” After the win, Republicans celebrated by singing “Y.M.C.A” by the Village People, a song that has become an anthem for Trump supporters.

Trump claimed the bill would make the economy rise “like a rocket” and praised lawmakers for passing it just before Independence Day. The legislation includes $4.5 trillion in tax cuts, extending some exemptions from Trump’s first term while introducing new ones.

Among the provisions are deductions for workers’ taxes on tips and overtime pay, interest deductions on certain vehicle loans, and a $6,000 tax break for seniors earning less than $75,000 annually. The bill also allocates around $46.5 billion for building additional sections of the U.S.-Mexico border wall and over $45 billion for constructing and maintaining new migrant detention centers across the country.

The plan also aims to hire approximately 20,000 new agents for Immigration and Customs Enforcement (ICE) and Customs and Border Protection (CBP). However, these measures come at the cost of major cuts to public health programs like Medicaid and food assistance initiatives.

Additionally, the law imposes a 1% tax on remittances sent abroad from the U.S. and increases fees for procedures such as work permits and asylum applications.

Democrats, including progressive figures like Alexandria Ocasio-Cortez, argue that the wealthy will benefit the most from the bill, while middle- and lower-income families face expiring tax breaks and reduced public services.

Independent analysts and economists have raised concerns about the long-term impact on the national debt. According to the Congressional Budget Office, the bill will reduce federal revenue by $4.5 trillion over the next decade, cut spending by $1.2 trillion, and result in 10.9 million fewer people having federal health insurance.

Some investors worry that increased borrowing could hinder economic growth. While some projections estimate a 0.5% boost to GDP next year, many experts caution that long-term debt risks remain underestimated.

Despite criticism from figures like Elon Musk—who labeled the bill as “debt slavery”—and a recent Pew Research poll showing 49% of Americans oppose the law, the administration remains confident in its economic benefits.

— news from France 24

— News Original —
¿Un “cohete” económico? Las dudas que abre la victoria de la “gran y hermosa” ley fiscal de Trump

Donald Trump logra una gran victoria legislativa al conseguir la aprobación de su polémico proyecto de recortes fiscales.

Con una votación en la Cámara de Representantes de 218 votos a favor y 214 en contra, la Casa Blanca logró la luz verde a la denominada “gran y hermosa” ley.

Tras el triunfo, el presidente anunció que firmará la nueva norma este viernes 4 de julio. La rúbrica será uno de los platos fuertes de la celebración del Día de Independencia de Estados Unidos.

Con esta aprobación, los republicanos, que son mayoría tanto en la Cámara Baja como en el Senado, lograron cambiar el destino de alrededor de miles de millones de dólares.

A pesar de las órdenes de la Casa Blanca a los integrantes de la formación política oficialista de apoyar el proyecto de forma firme, dos republicanos se unieron a la bancada del Partido Demócrata y votaron de forma negativa a la iniciativa.

A lo largo de su trámite legislativo, el sector más progresista de los demócratas argumentó que la ley de más de 800 páginas es perjudicial para los ciudadanos de bajos recursos económicos.

La oposición fue tal que el líder de este partido en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, de Nueva York, retrasó la votación al pronunciar un discurso de unas ocho horas en contra del documento.

Sin embargo, el Partido Republicano logró imponer su agenda.

Días antes, el jefe de Estado había declarado: “Vamos a hacer que este país sea más fuerte, más seguro y más próspero que nunca”.

Tras lograr su objetivo, los republicanos celebraron la victoria cantando al unísono ‘Y.M.C.A’, de los Village People, una canción que desde la campaña a la Presidencia se ha convertido en un himno para los seguidores de Donald Trump y sus ideas.

Posteriormente, el presidente aseguró que el proyecto hará que la economía de su país suba “como un cohete”. Además, el mandatario felicitó a los legisladores por haber sacado el paquete delante, justo antes del 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense.

La ley bandera de la Administración Trump: ¿Dinero para cumplir las promesas de campaña?

Durante las últimas semanas, el presidente volcó su tiempo y su capital político para lograr aprobar su ambicioso plan fiscal.

Cuando era candidato, el multimillonario prometió a su electorado que en su segundo mandato “Estados Unidos estará primero”.

“Lucharé por ti, tu familia y tu futuro cada día”, declaró durante un mitin político masivo antes de la elección, en donde venció a la candidata demócrata, Kamala Harris.

A raíz de esto, el mandatario ha posicionado en su discurso que la “gran y hermosa” ley es la vía para lograr mejorar las condiciones de vida de sus votantes y de la totalidad de la población de Estados Unidos.

“Amigos míos, el presidente de los Estados Unidos está esperando con su pluma. El pueblo estadounidense está esperando este alivio. Ya hemos oído suficiente palabrería, es hora de actuar. Acabemos el trabajo por él. Voten sí al proyecto de ley”, afirmó el líder de la Cámara de Representantes y miembro del Partido Republicano, Mike Johnson, antes de la votación definitiva.

Golpe a los avances demócratas

El paquete legislativo implica grandes reveses para algunas de las políticas públicas promovidas por las administraciones demócratas.

La reforma contempla un importante recorte a las partidas presupuestarias destinadas a Medicaid, programa de salud que fue ideado a través de la Ley de Asistencia Asequible de Barack Obama.

“Durante la primera Administración Trump hubo una intención manifiesta por desmembrar Medicaid y el Obamacare, pero no lo lograron. Ahora lo que se hace es un proceso de reorganización para que estos proyectos tengan menos recursos y lleguen a menos gente”, declaró el analista internacional Rafael Piñeros a France 24.

A su vez, el documento estipula una disminución de recursos para los programas de asistencia alimentaria estatales y los beneficios tributarios para los autos eléctricos y las industrias ‘verdes’. Proyectos que fueron respaldados por el Gobierno de Joe Biden, el antecesor de Trump.

“Se trata de una oportunidad generacional para llevar a cabo el conjunto de reformas conservadoras más completo y trascendental de la historia moderna, y eso es exactamente lo que estamos haciendo”, afirmó el representante republicano por Texas Jodey Arrington, quien también funge como presidente de la Comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes.

El “gran y hermoso proyecto”:¿Qué fue aprobado?

Uno de los puntos centrales del paquete son los 4,5 billones de dólares destinados a extender algunas de las exenciones fiscales que fueron promulgadas por Trump en su primer mandato, junto con otras nuevas.

Esto incluye permitir a los trabajadores deducir los gravámenes de las propinas y el pago de horas extras. Además, se autoriza deducir los intereses de algunos préstamos para vehículos y una reducción tributaria de 6.000 dólares para los adultos mayores que no ganen más de 75.000 dólares al año.

Otra parte del corazón del texto es el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y el sistema de protección fronterizo de Estados Unidos.

En concreto, la ley contempla alrededor de 46.500 millones de dólares para la construcción de nuevos tramos del muro con México. También hay partidas que superan los 45.000 millones de dólares para construir y mantener nuevos centros de detención de migrantes en todo el territorio estadounidense.

Por la misma vía, el Gobierno espera que con la reforma fiscal se logre contratar cerca de 20.000 agentes nuevos para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

¿Cómo se pagarán estos nuevos gastos y beneficios?

La “bella y hermosa” ley implica grandes recortes a los programas de salud pública, Medicaid, y a las políticas públicas de alimentación, por lo que los puntos de distribución de víveres y los bancos de comida tendrán de ahora en adelante menos dinero en su presupuesto.

También disminuye las exenciones fiscales diseñadas para frenar la crisis climática. Los beneficios para autos eléctricos y empresas promotoras de energías renovables se verán drásticamente reducidos o eliminados.

Por otra parte, el paquete crea algunos nuevos impuestos y encarece trámites burocráticos.

La ley grava el 1% de las remesas enviadas al extranjero desde el territorio de Estados Unidos y aumenta los costos de diligencias como solicitar un permiso de trabajo o el estatus de asilo.

¿Se beneficiarán los ciudadanos de a pie con la ley?

Durante su trámite legislativo, la bancada del Partido Demócrata fue enfática en recalcar que la nueva ley fiscal de la Casa Blanca perjudicará a millones de ciudadanos, sobre todo los más pobres.

Algunos congresistas del ala progresista de esta formación política, como Alexandria Ocasio-Cortez, aseguran que los más ricos serán los grandes beneficiados con la reforma fiscal, como consecuencia de la extensión de algunas exenciones de impuestos promovidas por Trump durante su primer mandato.

“No es normal. Se votó a favor de que las exenciones fiscales a los multimillonarios fueran permanentes, mientras que la exención de impuestos a las propinas (solo para los que ganan menos de 25.000 dólares) expirará en solo 3 años”, declaró la representante a la Cámara por el estado de Nueva York.

Por otra parte, la oposición y algunos analistas tienen serias dudas sobre las implicaciones de la “gran y hermosa” ley sobre la deuda a mediano y largo plazo de Estados Unidos.

“El proyecto de ley abona a algunas de las preocupaciones estructurales en torno a los bonos del Tesoro, el déficit fiscal en curso y los elevados niveles de deuda y la inflación”, dijo Mike Medeiros, estratega macro de la consultora Wellington Management a la agencia Reuters.

Según las estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso, se reducirán los ingresos fiscales en 4,5 billones de dólares, el gasto en 1,2 billones y el seguro médico federal de 10,9 millones de personas durante la próxima década.

A algunos inversores les preocupa que el aumento de la deuda pueda impactar en el crecimiento económico del país.

Campe Goodman, gestor de carteras de renta fija de Wellington Management Company, afirmó a Reuters que se estima que la iniciativa añada hasta un 0,5% al crecimiento económico el próximo año, pero que el mercado era demasiado complaciente sobre el riesgo a largo plazo de mayores costes de endeudamiento.

Sin embargo, Trump continúa defendiendo su triunfo a capa y espada. Tras la victoria en el Legislativo, el presidente aseguró que el proyecto de ley tendrá consecuencias positivas en las finanzas de Estados Unidos.

El plan fiscal impulsará al país como “un cohete”, afirmó el jefe de Estado.

¿Trump sale fortalecido con la aprobación del proyecto?

La aprobación de la reforma del gasto del Estado ha conllevado consecuencias políticas para Donald Trump.

Uno de sus principales aliados políticos durante la campaña y el inicio de su mandato, el multimillonario, Elon Musk, criticó ampliamente el aumento del gasto del Gobierno previsto en la ley fiscal.

El magnate sudafricano advirtió que el “gran y hermoso” proyecto podría llevar a la bancarrota a Estados Unidos y lo catalogó como “una esclavitud de la deuda”.

Estas críticas se suman a las del Partido Demócrata y una parte de los ciudadanos.

Según una encuesta reciente del Centro de Investigación Pew, el 49% de los estadounidenses se opone a la ley, mientras que solo el 29% está a favor. Para la firma, la mayoría de los encuestados teme que la ley aumente el déficit presupuestario y perjudique a las rentas más bajas y beneficie a los ricos.

Hyma Moore, un estratega demócrata, dijo a Reuters que Trump pagará poco precio político a largo plazo por impulsar un proyecto de ley impopular porque es un presidente de mandato limitado.

Sin embargo, también hay quienes creen que la aprobación del paquete legislativo es una victoria que alivia a la Administración de Washington.

“No hay duda de que es un broche de oro para lo que han sido unas últimas semanas muy fuertes para el presidente Trump”, dijo Lanhee Chen a Reuters, miembro de la Institución Hoover y exasesor de los líderes republicanos Mitt Romney y Marco Rubio.

Con Efe, AP, Reuters y medios locales

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