The U.S. economy added 147,000 new jobs in June, while the unemployment rate remained largely unchanged at 4.1 percent, slightly down from 4.2 percent in May, according to data released today by the Bureau of Labor Statistics.
Although federal government employment continued to decline, job gains were observed in the healthcare sector. The unemployment rate has remained within a narrow range of 4 percent to 4.2 percent since May 2024. The unemployment rate among Hispanics stood at 4.8 percent, showing minimal month-to-month variation.
Despite economic uncertainty linked to the economic impact of President Trump’s second term, the report indicates a resilient labor market.
Hiring increased slightly from the revised figure of 144,000 jobs added in May and exceeded economists’ expectations, who had forecast less than 118,000 new jobs for June and a rise in the unemployment rate.
The U.S. labor market has cooled considerably since 2023, when the economy rebounded strongly after pandemic lockdowns and businesses urgently needed workers.
On average, 124,000 jobs have been created per month so far this year, a decrease from 168,000 in 2024 and 400,000 between 2021 and 2023.
Hiring slowed after the Federal Reserve raised its benchmark interest rate 11 times between 2022 and 2023. However, the economy did not collapse, contradicting widespread predictions that higher borrowing costs would trigger a recession. Companies continued hiring, albeit at a more moderate pace.
Beyond the positive employment figures, some data points raise concerns.
Nonetheless, the labor market is increasingly under pressure. Thursday’s employment report follows closely on the heels of private-sector labor data showing a loss of 33,000 jobs this week, according to payroll processing firm ADP, marking the first negative month in over two years.
Financial uncertainty has been driven by the back-and-forth nature of Trump’s import tariffs, federal spending cuts, and government layoffs.
Many companies have paused hiring plans, and while mass layoffs remain rare, there is growing reluctance to replace departing workers. Nearly 40 percent of layoffs announced in the first half of 2025 stem from Trump’s and billionaire Elon Musk’s government efficiency initiative (DOGE). Although not all layoffs have been finalized, the cuts already affect thousands of federal workers.
Employers are now grappling with the consequences of Trump’s policies, particularly his aggressive use of import taxes (tariffs). Traditional economists argue that tariffs raise prices for both businesses and consumers and reduce economic efficiency by limiting competition. Additionally, they encourage retaliatory tariffs from other countries, harming U.S. exporters.
The erratic manner in which Trump has implemented tariffs—announcing them, suspending them, and then implementing new ones—has confused businesses. According to a survey published this week by the Institute for Supply Management (ISM), businesses and their customers have been hesitant to make decisions until they understand the impact of Trump’s tariffs.
Deportations and the threat of them are also likely to begin affecting employment, pushing immigrants out of the labor market. In May, the U.S. labor force (those working and seeking work) shrank by 625,000, the largest drop in a year and a half.
— news from Univision
— News Original —
La economía de EEUU generó 147,000 nuevos empleos en junio, un dato mejor de lo esperado
La economía de Estados Unidos generó 147,000 nuevos puestos de trabajo en junio y la tasa de desempleo se mantuvo prácticamente sin cambios en el 4.1% (descendiendo ligeramente del 4.2% de mayo) según informó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales.
Mientras que el gobierno federal continuó perdiendo empleos, se registraron aumentos de empleo en el sector salud. La tasa de desempleo se ha mantenido en un rango estrecho, entre el 4 % y el 4.2 %, desde mayo de 2024. Las tasas de desempleo entre los hispanos se situó en el 4.8 %, mostrando poca variación de un mes a otro.
Pese a que la economía está viviendo momentos de cierta incertidumbre, frente al impacto económico del segundo mandato del presidente Trump, el informe muestra un mercado laboral robusto.
La contratación aumentó ligeramente desde la cifra de 144,000 en mayo (revisada) y superó las expectativas de los economistas, que esperaban para junio menos de 118,000 nuevos empleos y un aumento en la tasa de desempleo.
El mercado laboral estadounidense se ha enfriado considerablemente desde 2023, cuando la economía se recuperó con fuerza tras los confinamientos por la pandemia y las empresas necesitaban trabajadores con urgencia.
En promedio, en lo que va de año se han creado un promedio de 124,000 empleos al mes, una reducción con respecto a los 168,000 de 2024 y los 400,000 de 2021 a 2023.
La contratación se desaceleró después de que la Reserva Federal elevara su tasa de interés de referencia 11 veces entre 2022 y 2023. Sin embargo, la economía no se desplomó, contradiciendo las predicciones generalizadas de que el aumento de los costos de los préstamos provocaría una recesión. Las empresas siguieron contratando, aunque a un ritmo más moderado.
Más allá de las buenas cifras de empleo, algunos datos generan preocupación
Sin embargo, el mercado laboral se ve cada vez más presionado. El reporte de empleo de este jueves llega poco después de que los datos laborales del sector privado mostraran esta semana una baja de 33,000 puestos, según la firma de procesamiento de pagos ADP, marcando el primer mes negativo en más de dos años.
El impacto de la incertidumbre financiera han sido causados por las idas y vueltas de los aranceles de Trump a las importaciones, los recortes al gasto federal y los despidos en el gobierno.
Muchas empresas han detenido sus planes de contratación, y aunque los despidos masivos siguen siendo poco frecuentes, hay una creciente renuencia a reemplazar a trabajadores que se van. Casi el 40% de los despidos anunciados en la primera mitad de 2025 provienen de la iniciativa de “eficiencia gubernamental” (DOGE) lanzada por Trump junto al multimillonario Elon Musk. Aunque no todos los despidos se han concretado, el recorte ya afecta a miles de trabajadores federales.
Los empleadores ahora se enfrentan a las consecuencias de las políticas de Trump, especialmente su uso agresivo de los impuestos a las importaciones (aranceles). Los economistas tradicionales afirman que los aranceles aumentan los precios tanto para las empresas como para los consumidores y reducen la eficiencia de la economía al reducir la competencia. Además, propician la imposición de aranceles de represalia por parte de otros países, lo que perjudica a los exportadores estadounidenses.
La forma errática en que Trump ha implementado sus aranceles, anunciándolos, suspendiéndolos y luego implementando nuevos, ha desconcertado a las empresas. Según una encuesta publicada esta semana por el Instituto de Gestión de Suministro (ISM), las empresas y sus clientes se mostraban reacios a tomar decisiones hasta comprender el impacto de los aranceles de Trump.
Es probable que las deportaciones y la amenaza de ellas, también empiecen a tener un impacto en el empleo, expulsando a los inmigrantes del mercado de trabajo. En mayo, la fuerza laboral estadounidense (quienes trabajan y buscan trabajo) se redujo en 625,000, la mayor caída en un año y medio.
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Recortes sociales y más dinero para deportaciones: lo que incluye el proyecto de ley fiscal de Trump