After announcing their separation following over a decade together, Kiko Rivera and Irene Rosales have emphasized that their split is not driven by financial disagreements or third parties. The former couple, parents to two daughters, Ana and Carlota, have made it clear they will prioritize their children’s well-being and maintain a respectful relationship. n nJust months ago, the pair appeared united, enjoying family vacations in Mallorca and sharing affectionate public messages. In one social media post, Rivera expressed deep gratitude for Rosales’ unwavering support and his desire to continue building a life together. That sentiment now stands in contrast to their current decision to part ways. n nThis week, Rosales addressed media speculation directly, stating firmly, “There will be no reconciliation. We’ll have a completely normal relationship. Stop spreading false claims, stop mentioning third parties—there are no financial issues. We’ll handle this as best as possible for our daughters. This is a marriage that’s ended, and that’s it.” Recent rumors had suggested concerns over Rivera’s income from DJ gigs, but Rosales dismissed such claims. n nRivera has since moved out of their shared home in Castilleja de la Cuesta, Seville, relocating to another residence nearby. While exact details remain private, the move confirms the separation is final. n nMeanwhile, Rosales continues to maintain an active social media presence, sharing personal reflections and increasing her promotional collaborations with brands. This has sparked speculation about a potential return to television, possibly on the show Fiesta, where she previously worked until 2021. n nRivera has also issued a public statement, vowing not to exploit his personal life for media attention. “I want to be clear from the start: I won’t profit from this situation or appear on TV to discuss my private life. It’s taken me a long time to reach mental peace, so today I’m writing these words—and then I’ll begin adapting to my new reality,” he said. Appearing solemn, he has declined to engage with reporters waiting outside the former family home, arriving on a motorcycle without removing his helmet. n— news from Infobae
— News Original —nIrene Rosales sale en defensa de Kiko Rivera tras las últimas informaciones sobre el dinero del DJ: “No hay nada económico”nLa noticia cayó como un jarro de agua fría en la prensa rosa hace apenas una semana: Kiko Rivera e Irene Rosales han decidido separarse después de más de una década juntos y con dos hijas en común. La ruptura, según ambos han dejado claro, no corresponde a terceras personas y tampoco será motivo de conflicto público. La expareja insiste en que se mantendrá unida en lo esencial: el bienestar de sus hijas, Ana y Carlota. n nHace tan solo unos meses nada hacía pensar en este desenlace. El pasado verano, el DJ y la influencer disfrutaron de vacaciones familiares en Mallorca y, semanas antes, Kiko había dedicado a su esposa unas palabras llenas de afecto en una emotiva carta publicada en redes sociales. En ella agradecía a Irene su apoyo incondicional y expresaba su deseo de continuar juntos “compartiendo la vida, creciendo, riendo y abrazándonos fuerte”. Un mensaje que hoy suena a despedida anticipada de una etapa que parecía sólida. n nLa realidad, sin embargo, es que la pareja ya había tomado la decisión de distanciarse hace meses. Y este martes Irene Rosales ha sido tajante con la prensa: “No hay reconciliación. Vamos a tener una relación totalmente normal. Que se dejen de decir cosas falsas, que se deje de hablar de terceras personas, no hay nada económico. Lo vamos a hacer lo mejor posible por nuestras hijas. Esto es un matrimonio que se ha dejado y ya“. Y es que en los últimos días se ha especulado con muchos motivos, y desde No somos nadie aseguraron que Gema López había contado que la modelo comenzó a sospechar que su marido no llevaba a casa “el dinero que tenía que traer” del trabajo que realizaba en las fiestas y discotecas. n nEl hijo de Isabel Pantoja ha comenzado a organizar su nueva vida. Ha dejado la casa familiar en Castilleja de la Cuesta, en Sevilla, y se ha instalado en otra vivienda cercana, aunque por el momento no se han dado detalles exactos de su ubicación. De esta manera, la expareja confirma que el proceso es definitivo y que la convivencia con Irene forma parte del pasado. n nEn paralelo, la sevillana ha mantenido su perfil activo en redes sociales, donde comparte reflexiones sobre su nueva etapa y continúa colaborando con marcas, incluso con un volumen mayor de publicaciones promocionales. Esto ha despertado rumores sobre un posible regreso al ámbito televisivo, quizá en el programa Fiesta, donde trabajó hasta 2021. n nEn un comunicado difundido en redes horas después de la exclusiva de la revista Semana, Kiko Rivera aseguró que no tiene intención de sacar provecho mediático de su vida privada. “Quiero dejar claro algo desde el principio: no voy a sacar partido económico de esta situación, ni voy a acudir a televisión para hablar de mi vida privada. Me ha costado mucho llegar a esta paz mental, y por eso hoy escribiré estas palabras… y después comenzaré a adaptarme a mi nueva vida”, expresó. Y con semblante serio, evita responder a los reporteros que aguardan su llegada a la antigua casa familiar, limitándose a entrar en moto y sin quitarse el casco.