Despite growth in the hydrocarbon sector, this nation remains the sole South American country categorized as “lower middle income” by the World Bank. This classification highlights not only the current economic conditions but also the long-standing challenges in achieving greater financial stability. Key issues include insufficient economic diversification and a recent downturn in natural gas production that has contributed to stagnation.\n\nA difficult economic outlook: Why does Bolivia remain in the “lower middle income” group?\n\nSince 1987, Bolivia has remained in the World Bank’s “lower middle income” classification. While other South American nations have advanced to “upper middle” or even “high income” levels, Bolivia has not managed to make similar progress, despite significant revenue from its natural gas industry. Between 2006 and 2014, the country experienced economic growth fueled by natural gas exports to Brazil and Argentina, which helped improve social indicators and reduce poverty levels. However, this growth was short-lived and did not lead to sustained development.\n\nDecline in gas production and its economic impact\n\nStarting in 2015, gas production began to fall due to declining international prices and reduced output from existing wells. By 2024, hydrocarbon revenues had dropped to just $1.635 billion, a sharp decline compared to the $5.489 billion recorded in 2014. This reduction has directly affected the Bolivian economy, which continues to heavily rely on this sector.\n\nThe current crisis: inflation and dollar shortages\n\nAlongside the decline in hydrocarbon revenues, Bolivia is experiencing a serious economic downturn, with inflation surpassing 15% in the first half of the year—far exceeding government targets. Additionally, the scarcity of U.S. dollars has led to a parallel currency market and has hindered the country’s ability to import goods, including fuels, resulting in shortages of gasoline and diesel.\n\nThe challenge of economic diversification\n\nThe main challenge facing Bolivia is the lack of economic diversity. Without alternative industries to replace hydrocarbon revenues, the country’s future remains uncertain. Experts suggest that the solution lies in developing other sectors that are not solely dependent on natural resources to achieve long-term economic stability.\n— news from Gizmodo en Español\n\n— News Original —\nEnfrenta una crisis económica y es el único país de Latinoamérica con ingresos «mediano bajo»\n\nA pesar del auge en la industria de los hidrocarburos, este país continúa siendo el único país de Sudamérica clasificado en la categoría de «ingreso mediano bajo» según el Banco Mundial. Este informe refleja no solo la situación actual del país, sino también sus desafíos históricos para avanzar hacia una mayor estabilidad económica. La falta de diversificación y el reciente declive en la producción gasífera son algunos de los factores clave en este estancamiento. n nUn panorama económico difícil: ¿por qué Bolivia sigue siendo «mediano bajo»? n nDesde 1987, Bolivia ha permanecido en la categoría de ingresos «mediano bajo» en los informes del Banco Mundial. Aunque otros países de Sudamérica han escalado a niveles de «ingreso medio alto» o «alto», Bolivia no ha logrado el mismo progreso, a pesar de los ingresos extraordinarios provenientes de la industria del gas. Entre 2006 y 2014, el país vivió una bonanza económica gracias a los contratos de exportación de gas natural a Brasil y Argentina, lo que permitió mejorar los indicadores sociales y reducir la pobreza. Sin embargo, este auge fue temporal y no se tradujo en un crecimiento sostenido. n nDeclive en la industria gasífera y sus consecuencias n nA partir de 2015, la producción gasífera comenzó a declinar debido a la caída en los precios internacionales y una disminución en la producción de los pozos. En 2024, los ingresos por hidrocarburos cayeron a tan solo 1.635 millones de dólares, un descenso drástico comparado con los 5.489 millones alcanzados en 2014. Esta caída ha tenido un impacto directo en la economía boliviana, que aún depende en gran medida de este sector. n nLa crisis actual: inflación y escasez de dólares n nEn paralelo al declive de los hidrocarburos, Bolivia enfrenta una grave crisis económica con una inflación que ha superado el 15% en los primeros seis meses del año, lo que ha duplicado las metas del gobierno. Además, la escasez de dólares ha generado un mercado paralelo de divisas y ha afectado la capacidad del país para realizar importaciones, incluidos los combustibles, lo que ha llevado a periodos de desabastecimiento de gasolina y diésel. n nEl reto de diversificar la economía n nEl principal desafío de Bolivia es la falta de diversificación de su economía. Sin la capacidad de reemplazar los ingresos por hidrocarburos con otras industrias, el país se enfrenta a un futuro incierto. Los analistas sugieren que la clave para resolver estos problemas es fomentar el desarrollo de sectores alternativos que no dependan exclusivamente de los recursos naturales, para así estabilizar la economía a largo plazo.
