Japan’s Sanseito party, often referred to as the Political Participation Party, achieved a notable breakthrough in Sunday’s Upper House elections. According to public broadcaster NHK’s results, Sanseito secured 14 seats, a significant increase from its previous single seat, establishing itself as the third-largest opposition force. Meanwhile, governing coalition forces lost seats and their majority in the chamber.
Hiroshi Namioka, chief strategist and fund manager at T&D Asset Management, emphasized the symbolic nature of Sanseito’s rise. He noted the party’s proposals to reconsider shareholder-focused policies and its strict stance toward foreigners, which could concern international investors. “Their progress will likely harm stock markets,” Namioka told Bloomberg.
Previously low-profile, Sanseito campaigned on a “Japan First” platform, emphasizing immigration restrictions and advocating laws to limit foreign ownership of Japanese companies and land. The party promotes shifting corporate profits from shareholder returns to employee wages, supplier relationships, and local communities.
Among its economic proposals is the gradual elimination of the sales tax, representing one of the most radical fiscal policies from opposition groups. NHK reported Sanseito won seats in urban districts including Tokyo and Osaka.
Previously, government and Tokyo Stock Exchange initiatives encouraged Japanese firms to enhance shareholder value through share buybacks and dividend increases. This strategy attracted foreign investment, contributing to Japanese stock indexes reaching historic highs last year after three decades of stagnation.
Foreign investors have maintained net purchases of Japanese stocks for 15 consecutive weeks, strengthening markets despite political and economic uncertainties. While stocks, particularly exporters, initially dropped following U.S. President Donald Trump’s April 2 tariff announcement, markets have since recovered nearly 7 percent.
Jamie Halse, CEO of Senjin Capital Pty Ltd., stressed that market evolution depends on continued corporate reforms. He warned, “If anti-foreign sentiment rises and affects foreign investment, that would clearly be negative.”
In response to Sanseito’s emergence, Prime Minister Shigeru Ishiba established a task force addressing foreign resident issues to strengthen conservative voter support. The governing coalition no longer holds majorities in both chambers and will need to negotiate with other parties to pass legislation.
Market analysts like Rajeev De Mello, portfolio manager at GAMA Asset Management in Geneva, suggested the political climate’s impact should be viewed in context. He argued that Japan’s structural and economic improvements, combined with similar global trends, continue attracting international investors to Japanese markets.
— News Original —
El mensaje anti-extranjero y económico de Sanseito sacude al mercado japonés
El partido japonés Sanseito, conocido como el “Partido de Participación Política”, experimentó un importante avance en las elecciones a la Cámara Alta celebradas el domingo. Sanseito logró 14 escaños, un aumento significativo frente al único escaño que poseía anteriormente, convirtiéndose en la tercera fuerza entre los partidos de la oposición, de acuerdo con los resultados proporcionados por la radiotelevisión pública NHK. Las fuerzas integrantes de la coalición gobernante, por su parte, perdieron escaños y su mayoría en la cámara.
Expertos como Hiroshi Namioka, estratega principal y administrador de fondos en T&D Asset Management, destacaron el carácter simbólico del ascenso de Sanseito. Namioka señaló que el partido propone replantear la política centrada en los accionistas y sostiene una postura estricta hacia los extranjeros, lo que genera dudas sobre la percepción de los inversores internacionales. “Su avance será adverso para las acciones”, afirmó Namioka según Bloomberg.
El hasta ahora discreto Sanseito ha hecho campaña con un mensaje de “Japón Primero”, incidiendo en limitar la inmigración e impulsando leyes para restringir la venta de empresas y tierras japonesas a extranjeros. En su plataforma política, el partido promueve un alejamiento de las políticas que favorecen los retornos para los accionistas, favoreciendo que los beneficios se distribuyan entre empleados, proveedores y comunidades locales.
Entre sus propuestas económicas figura la eliminación gradual del impuesto sobre las ventas, lo que representa una de las políticas fiscales más radicales presentadas por la oposición. NHK informó que el partido obtuvo escaños en circunscripciones urbanas como Tokio y Osaka.
Previamente, el gobierno y la Bolsa de Tokio (TSE) alentaron a las empresas japonesas a mejorar el valor para los accionistas, mediante recompras de acciones y aumentos en los dividendos, una estrategia que atrajo inversión extranjera y contribuyó a que el índice bursátil japonés registrara máximos históricos el año pasado tras tres décadas de estancamiento.
Los inversores extranjeros llevan 15 semanas netas de compras de acciones japonesas, fortaleciendo el mercado incluso en un contexto de incertidumbre política y económica. Las acciones, especialmente las de exportadores, registraron una caída tras el anuncio de tarifas arancelarias de “Día de la Liberación” por parte del presidente estadounidense Donald Trump el 2 de abril, pero el mercado ha recuperado cerca del 7% desde esa fecha.
Jamie Halse, consejero delegado de Senjin Capital Pty Ltd., señaló que la clave para la evolución del mercado reside en la continuidad de la reforma empresarial. Halse advirtió: “Si aumenta el sentimiento anti-extranjero y esto se traslada a la inversión extranjera, sería claramente negativo”.
En respuesta a la irrupción de Sanseito, el primer ministro Shigeru Ishiba constituyó un grupo de trabajo para abordar asuntos vinculados a residentes extranjeros, con el objetivo de fortalecer el apoyo del voto conservador. La coalición gubernamental no cuenta ya con mayoría en ambas cámaras y precisará negociar con otras fuerzas para aprobar leyes.
Portavoces del mercado, como Rajeev De Mello, gestor de cartera en GAMA Asset Management en Ginebra, matizaron los posibles efectos de este clima político. Sostuvo que tanto las mejoras estructurales como económicas de Japón, junto a dinámicas similares en otros países, mantienen la atracción del mercado nipón para los inversores internacionales.